Entrevista a Jose María Olazabal

Olazabal en Marbella

Declaraciones de hoy de Jose María Olazabal tras jugar 18 hoyos de entrenamiento durante el “Mapfre Open de Andalucia by Valle Romano” que empieza mañana en Aloha y que supone su vuelta (“a modo de prueba”) a la competición oficial. (Entrevista cortesía de Maria Acacia Lopez Bachiller. Foto de Jorge Andréu.)

“Estoy aquí porque me gusta la competición y la echo de menos, quiero seguir jugando y creo que el golf y la competición han sido una parte muy importante de mi vida. Necesito competir, lo echo de menos, tengo la necesidad de probarme.

Hoy he jugado bien, aunque ha habido un poco de todo, algunos golpes buenos, otros malos, ¡lo habitual en mi! En este momento no me importan nada los resultados, mi única meta es cómo se adapta el cuerpo a la competición.

No me encuentro fenomenal, pero sí mejor que en los últimos meses. El domingo decidí jugar el torneo, fue una decisión de última hora.

Después de nueve meses fuera de la competición no hay que esperar grandes logros, lo más importante es haber podido jugar hoy 18 hoyos y que el cuerpo más o menos lo ha soportado. Lo que más me molesta es el hombro derecho y la zona lumbar, la sacroilíaca, esas zonas son las que se me van cargando más a medida que pasan las horas en el campo, son las zonas que más guerra me están dando ahora.

A mí siempre me ha gustado la competición, y que te pase algo así es duro, está claro que no es algo agradable. Te tienes que hartar de paciencia y la gente que tienes alrededor es importante que te haga llevar la situación de la manera más agradable posible, ¡es un pequeño recordatorio de lo que pasé en el 95!

Tengo una “espolioartropatía”, no se sabe exactamente qué lo ha causado, me estoy poniendo una inyección biológica cada dos meses de un anti-inflamatorio muy fuerte. Hay dos teorías, lo que entonces sufrí de los pies puede ser lo mismo que ahora solo que en aquella época afectó solamente los pies, y esta vez ha afectado más a las partes blandas, hombro derecho, zona lumbar y rodilla, a los tejidos que se insertan en las articulaciones, lo que llaman entesis.

El tratamiento de ahora no existía entonces, hoy en día hay medicinas más potentes y más efectivas y eso ha contribuido a que en vez de dos años como estuve la otra vez, ahora hayan sido nueve meses y esperemos que no pase mucho más para estar bien del todo.

El Masters no es el motivo por el que estoy hoy aquí, he venido solo a probarme en competición, a ver si puedo competir aunque sea con molestias. La medicina no es una ciencia exacta, pero los médicos son positivos, parece que ya ha pasado el pico de agresividad y confían en que volveré a recuperarme. No sólo siento dolores al hacer el swing, hay muchos movimientos en la vida diaria que me afectan, por ejemplo levantar el brazo para coger cualquier cosa, entonces duele.

Los jugadores españoles me han saludado y me han dicho que están muy contentos de volver a verme en un campo de golf, y me han deseado que mejore.

Pasar el corte aquí sería un logro, jugando los cuatro días estaría encantado de la vida, y si veo que he podido terminar toda la semana sería feliz, el más feliz del mundo. Sería bueno que pasase el corte para ver que puedo aguantar cuatro días seguidos de competición; si las molestias se quedan donde están y no van a mayores, si el dolor es soportable, seguiré compitiendo y tal vez vaya a Augusta. Siempre es agradable ir al Masters, estar en ese ambiente, recordar lo que hice allí, para el espíritu eso no va a estar mal.

He pasado por momentos duros, parecido a lo que me pasó en el 95 y 96, por desgracia la vida es así, no podemos controlar las situaciones que nos vienen, pasas por un proceso de adaptación en el que asumes que te ha tocado eso y luego haces borrón y cuenta nueva. Por supuesto que se te pasa por la cabeza “no puedo jugar nunca más, pero ahí está lo que he conseguido”. Siempre he dicho, cuando me pasó esto la otra vez, que gracias a que entonces tenía un Masters podía afrontar la situación un poco mejor que si no lo hubiese conseguido, quieras que no, es un alivio ver lo que has logrado.

No he podido empezar a practicar hasta hace tres semanas, antes había dado algunas bolas con dolores y a eso no se le puede llamar practicar. La semana pasada jugué tres días 18 hoyos y la anterior dos días, no he podido entrenar con normalidad.
He reducido el ritmo de entrenamiento, es más bajo, he reducido la cantidad de bolas y el tiempo. Tengo que dosificarme para no sobrecargar esas zonas.

Aloha es un campo muy bueno, corto, pero con creces se va a defender francamente muy bien; es estrecho, hay que controlar muy bien los efectos de la bola, hay que pegar todo tipo de golpes, slice, draw… Los greenes son pequeños y movidos, es fundamental pegarle derecho y controlar la trayectoria del vuelo de la bola.

Durante estos meses he tenido tiempo de sobra para ver prácticamente todos los torneos por televisión, y te fijas en los jugadores, ves pequeños detalles, cómo juega la gente, pero todavía es pronto para pensar en la Ryder Cup, realmente hasta septiembre no se decide nada, y lo importante empieza a partir del Masters. Veremos estadísticas y las estudiaremos, no son fundamentales pero dan una orientación de cómo va el jugador. Nick Faldo (capitán del Equipo Europeo de la Ryder Cup) no tiene que preocuparse por nada, mi cabeza está perfecta (ríe), estaré allí a su lado, lo que tienen que hacer los chicos es salir y jugar lo mejor posible. Ser Vice-Capitán será especial, he vivido la Ryder Cup como jugador y esta será una experiencia nueva, también con mucha tensión y adrenalina a raudales, será una experiencia nueva pero muy bonita”.

 

Déjanos tu comentario

Comment moderation is enabled, no need to resubmit any comments posted.