Rose gana el Volvo Masters y afianza la leyenda de Valderrama
Valderrama es conocido por la dureza de su recorrido, su rough imposible y sus cristalinos greenes, pero no son menos relevantes la emoción y sorpresas que siempre sirve en las últimas jornadas de los torneos que celebra.
Antes de la vigésima edición del Volvo Masters Mel Pyatt, presidente y consejero delegado de Volvo Event Management decía que esperaría a los segundos nueve el Domingo para hacer un pronóstico y una vez más no le falto razón. En un torneo con un marcador atípico en el que desde el primer día Rose y Harrington luchaban por la orden de merito y parecían no desfallecer, la jornada del Domingo se iniciaba con más de lo mismo. Con dos birdies y un bogey, Rose no daba opción en el partido estelar mientras que el otro inglés Simon Dyson pinchaba con su primer bogey en el cuatro y el siete. Por detrás Harrington se aferraba a la victoria desde el hoyo 1 con un birdie nada más empezar y planteaba la batalla.
Pero en el 11 un doble bogey, seguidos de otros en el 13 y 14 plantaban un cartel muy distinto, con el danés Kjeldsen perfilándose como ganador sorpresa como en pasadas ediciones con una sensacional vuelta. Y llego el 17. El ingles McDowell que parecía sin opciones en las apuestas, a 4 golpes de los líderes y con solo dos hoyos por jugar se arriesga con un segundo golpe a green que lentamente va levantando al público que abarrotaba la grada natural del hoyo más conocido del golf español. Los murmullos acaban convirtiéndose en gritos al comprobar que la bola se acerca lentamente al hoyo para que el inglés consiguiera el segundo albatros en la historia del mítico hoyo 17. El público le recibe en pie y obliga a Valderrama a modificar la placa en el tee que reza que sólo Jiménez es titular de ese honor. Pero además de un record, McDowell salvaba tres golpes de una atacada y eso le ponía colíder en ese momento con un -1 que podría ser ganador. De repente 4 jugadores tenían opciones de victoria con dos hoyos por jugarse, algo que apenas una hora antes, parecía impensable.
En el 18 McDowell “rompe el hechizo” de su albatros con un doble bogey que lo deja sin opciones, mientras que el danés, su compañero de juego, firma un bogey que le deja con el mejor resultado en casa club pero que no parecía suficiente al ver los sendos birdies de Dyson y Rose por detrás para ponerse con -2. Birdies en el 17 seguidos de sendos bogeys en el 18 dejan servido el desempate a tres. La natural emoción de los finales del Volvo Masters se repetía entre el deleite del publico que abarrotaba el campo como no se veía desde hacía muchos años.
En el 18 los contrincantes se medían de cerca y no hubo sorpresa con juegos casi idénticos para par. El segundo hoyo de desempate sería el 10, y Rose como afirmó después en la rueda de prensa, sabía que había que atacar si no quería que uno de sus compañeros lo hiciera primero. Un contundente putt le dio la mayor victoria de su trayectoria y de paso la Orden de Merito 2007 al destronar a Ernie Els que no vino a Sotogrande a defender su titulo. El joven inglés no olvidará este Domingo y posiblemente el sudafricano tampoco.
Se cerró así la vigesima edición del Volvo Masters con un emotivo discurso de D. Jaime Ortiz Patiño que provoco sus propias lagrimas y la de muchos asistentes. D. Jaime ve éste como el último torneo en el que será parte activa de forma oficial y cede el testigo a su hijo D. Felipe Ortiz Patiño que ha mostrado una magnifica actitud en todos sus discursos durante el evento. Mel Pyatt también anuncia su retirada como consejero delegado de Volvo Event Management aunque reafirma el compromiso de la entidad con el torneo y con Andalucía. Habrá cambios en 2008, pero seguro que el especial encanto y emoción que este torneo siempre deparan, continuará.
